Tuvimos el gran placer de conocer a Teresa a través de Alejandra, fundadora de Camacha Swimwear, de quién os hablamos recientemente de su vestido y de su boda en Madrid. Hoy os mostramos todos los detalles del vestido de novia que llevó Teresa en su boda en Ciudad Real. Sin duda, para nosotras es uno de los vestidos más originales y especiales que hemos visto, ¡nos chifla!
Nos encantó cómo nos contó todo Teresa, con muchísimo cariño. Respecto al vestido y las plumas nos dijo: «Cuando supe que me casaba tiré de las ideas de vestido que tenía, sabía que quería algo nada típico de novia, que además de blanco tuviera color y que sin dejar de ser romántico fuera cómodo para el campo porque lo celebraríamos en la finca familiar. Mi cuñada Maite que es estilista me habló de Flor Fuertes y me animó a ir a verla. Fui con mi madre y enseguida nos gustó mucho porque puso orden a mis ideas y me enseñó inspiraciones suyas que nos encantaron. Una de mis ideas partía de los vestidos bordados de Valentino por lo que Flor nos habló de Victoria de By Luneville, vimos su trabajo y decidimos que ella participaría en el vestido sin dudarlo.
Mi madre falleció unos meses antes de la boda cuando aún no habíamos visto ni la toile del vestido, a partir de ahí Victoria y Flor se volcaron para hacer de aquel vestido algo especial. Elegimos las tres, junto con mi cuñada, una organza como tejido principal del vestido y para poner por debajo un doble satén. Para estar cómoda en el campo mi madre había pensado que fuera tobillero por delante y un poco más largo por detrás.
La tarde que decidimos que los bordados serían plumas fue un no parar, mi cuñada buscó imágenes de plumas para imprimirlas, Victoria eligió los tipos y el tamaño de cada una y Flor fue colocándolas en la toile para ver la idea. A partir de ahí, Victoria fue la artista, encontró unas plumas de pavo real albino perfectas para combinar con las bordadas y colocó todas las plumas con Flor junto con los demás detalles del vestido, yo me fié y el resultado me chifló.» ¡A nosotras nos parece maravilloso!
En cuanto al maquillaje y el peinado, Teresa no quiso complicarse mucho ni en presupuesto ni en detalles así que eligió a un profesional de la zona donde se iba a celebrar la boda en Ciudad Real, Miryam Paton de MUAH y se quedó muy satisfecha con el resultado. Llevó un maquillaje natural y una coleta baja porque era lo más cómodo para llevar con el sombrero, a pesar de que al principio iba con la idea de un moño bajo, a nosotras nos encanta la elección de la coleta.
Los zapatos también nos encantan, Teresa nos dijo que pensaba que sería muy difícil encontrar unos zapatos para su vestido, pero que vio estos sencillos, transparentes y con tacón plateado de Zara y no lo dudo, porque además de cómodos luego podría usarlos en muchas más ocasiones, todo un acierto.
En cuanto al velo, Teresa nos contó: «Mi suegra me acompañó en las primeras pruebas y con ella pensamos en la ilusión que le hacia a mi madre que fuera velada, pero yo no me veía a mí misma velada así que buscamos inspiración. Mi madre en su día me mandó fotos de novias y una de ellas llevaba sombrero. Me gustaba pero tenía que huir de que fuera demasiado “rústico”, así que Flor me propuso hacer un sombrero velado, con un velo de tul cortito que pudiera dejar colgando por detrás al retirármelo de la cara y así lo hicimos en honor a mi madre. El sombrero era de Fernández y Roche, una tienda de Sevilla que tiene sombreros ideales.«
«Llevé unos pendientes de oro que mi madre llevó en su boda y que han pertenecido muchos años a las mujeres de la familia de mi padre. Además del anillo de pedida que me regaló Carlos quise llevar también el que mi padre le regaló a mi madre en su pedida hace ya 37 años, para que mi matrimonio dure tanto como el suyo«, nos dijo Teresa.
Teresa le pidió a su cuñada que le hiciera el ramo porque tiene mucho gusto, a pesar de nunca haber hecho uno, ella se fió plenamente y el resultado le encantó. Coincidieron en que sería un ramo silvestre con poco color porque el vestido tenía que tener el protagonismo pero todo el mundo preguntó por el ramo, no nos extraña porque es ideal. Teresa después de la boda quiso secar el ramo para llevárselo a su madre, «ella se lo merecía«, nos dijo.
«Todo en mi boda fue un guiño a mi madre, quise que ella disfrutara desde el Cielo y no pudo salir mejor«, nos confesó Teresa. No tenemos duda de que disfruto muchísimo y que el vestido es aún más especial porque esta ella presente en cada detalle.
Para las fotografías y el vídeo eligieron Liven porque les habían hablado de su naturalidad como equipo, y Teresa nos dijo que fue todo un acierto porque el resultado fue precioso, como podéis ver en estas fotografías.
Desde aquí queremos darle las GRACIAS a Teresa por querer compartir con nosotras todos los detalles de su vestido y abrirnos su ¡enorme corazón! Es un gustazo conocer a personas como ella. No os podéis perder el post del jueves donde os contaremos todos los detalles de su espectacular boda con Carlos.
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